¿Por qué es tan importante una experiencia de aventura intercultural para tus hijos?
La inmersión bien planificada a otro espacio intercultural aportará en gran medida a desarrollar un pensamiento más crítico.
Casi siempre, cuando se piensa en una aventura intercultural para nuestros hijos los miedos e incertidumbres se apoderan de nosotros. ¿Con quién estarán? ¿Es seguro allá? ¿Lograrán adaptarse a ese nuevo contexto? Y empezamos a dudar si es una buena idea que ellos viajen sin nuestra compañía.
No obstante, según información del Hospital Sant Joan de Déu, institución ubicada en Barcelona, España, especializada en pediatría, asegura que cuando los niños y/o adolescentes viajan les ayuda a desenvolverse de manera más acertada en ámbitos sociales y emocionales.
Y es aquí donde la interculturalidad toma una gran importancia en el camino de nuestros hijos. Por ejemplo, por medio de esta, ellos derriban las estigmatizaciones de que una cultura es mejor que otra, pues apropian términos como diversidad, multiculturalidad, entre otros. Asimismo, se sienten más inclinados a tratar con personas con distintas maneras de pensar y ver la vida.
Es importante resaltar que existen tres tipos de interculturalidad las cuales ayudan a dilucidar cómo esta influye en las concepciones que las personas tienen de cierto tipo de situaciones.
1. Interculturalidad relacional:
Surge a partir del contacto entre personas de distintas culturas, quienes a partir de la convivencia aprenden de diversas identidades culturales.
2. Interculturalidad funcional:
Requiere la utilización de mecanismos inclusivos que fomenten la igualdad real de las culturas minoritarias tradicionalmente marginadas por la sociedad.
3. Interculturalidad crítica:
Se refiere a la educación cultural como medio para generar un debate abierto sobre la importancia de las relaciones entre culturas y los problemas sociales que tradicionalmente han venido frenando la interculturalidad.
Como muestra de lo anterior, la YMCA por medio de sus experiencias bilingües ha impactado de manera positiva para que los niños y/o jóvenes disfruten la aventura de vivir una experiencia intercultural, ayudándolos a descifrar quiénes son, qué es lo más les gusta, sus miedos y debilidades.
A modo de ejemplo, están los Campers Abroad los cuales, además de ser un intercambio cultural en inglés, les permiten a los asistentes a potenciar cualidades de liderazgo juvenil e interacción social.
Hacer un intercambio cultural es sin duda una de las mejores experiencias que nuestros hijos pueden experimentar en la vida, puesto que el aprendizaje que adquirirán no solo será a corto plazo, sino también, en un futuro impactará su vida laboral proporcionándoles ventajas competitivas.
De igual manera, quienes viajan adquieren herramientas para sortear las distintas realidades, desarrollando cualidades de creatividad, innovación y resolución. Sin dejar de lado, que mejorarán e incluso apropiarán otro idioma distinto a su lengua materna.